Después del año 70 (siglo 21)

Un día en la década del 70 del siglo 21.

Ya todo distinto, sin biodiversidad, sin paisajes verdes. Todo seco, deshidratado.

La contaminación que produjo la raza humana, sirvió para que el 99% del agua potable del planeta se convirtiese en venenos mortales, imposibles de ingerir sin causar la muerte. Por el agua potable que resta, luchan miles de hombres todos los días, por solamente poder beber un poco de agua de las reservas, que son custodiadas por ejercitos organizados por los gobernantes de las sus respectivas naciones.

Acá les dejo una especie de poesía al respecto.Que creé yo. Inspirada en un archivo de PPS que anda dando vueltas en internet, llamado "El año 2070" La poesía trata de un líder que empezó su vida de guerrillero a corta edad.


Cargó su primer cargador de 9mm a los 8 años.
Desde entonces lo hizo todos los días.
Integrando el ejercito que defiende el líquido vital de los ajenos a ella.
En su cabeza rapada se pueden ver las cicatrices de la infancia.
Su padre mendigo, su madre adicta a las nuevas drogas.
Ambos impotentes golpeadores.

Mira al cielo, no ve más que nubes rojizas.
Gritos de guerra de las tribus sedientas, exclaman a lo lejos.
Las frecuentes lluvias ácidas no brindan agua potable.
Los ríos no tienen más que desperdicios.

El hierro de las cruces se funde para crear armaduras.
El mecías es una utopía olvidada.


Mató a sangre fría a los 8 años.
Desde entonces lo hace muy seguido.
Hoy ya genera más muertes por día, que los vasos de agua que bebe.
Intrépido de piel amarillenta y seca.
Deshidratado como todo humano después de los años 50.


El bronce de los cálices utilizado para revestir proyectiles.
Las antiguas catequistas convertidas en altaneras dictadoras.


Llueve en la tierra. Llora las lágrimas de agua corrosiva.
Todo se consume en el siglo 21. Las almas de la especie también.
Los grandes cerebros no son más que masas de carne.
La raza se extingue para suerte de los demás seres.
Pero para mal, también deja que la naturaleza arregle el basurero radioactivo.
El guerrero carga su última bala antes de morir de sed.
Un cadáver que no es consumido por buitres carroñeros.
Sus mismos familiares devoran la carne después de pedirle mil disculpas.