viernes, febrero 17, 2006

La Sombra Del Sueño

La noche era calma, fría, sin viento y, con todas las otras cualidades de julio.Solamente se escuchaban los ladridos de algunos perros a lo lejos, o el ruido de algún auto que pasaba por la calle de tierra, eran las 3 de la mañana, según el reloj de la mesa de luz. No podía dormir, ni cerrar los ojos, ya que había dormido en la siesta por obligación. Mis pensamientos andaban en la canchita de fútbol de la esquina y la casa de un vecino que había visitado en la tarde, y de a ratos mi mente quedaba en blanco, entonces fue que un ruido se empezó a oír de fondo, esta vez no eran los perros, tampoco algún motor, ni la heladera, ni algún gato en el techo de chapa. La ventana estaba cerrada, y no se podía ver hacia afuera, así que solamente me limite a imaginar de donde podían salir los ruidos. Imaginé muchas cosas, pero ninguna concordaba con ese ruido tan…sordo, parecía más como un ronquido, pero amortiguado, y si que era amortiguado, porque los ronquidos de mi abuela no lo eran. El sonido siguió, pero yo no le di importancia, hasta que la ventana se movió y emitió un sonido tosco, como el de un golpe de algo duro, una piedra o algo parecido, fue entonces que empecé a meterme entre las frazadas, pero con toda la curiosidad y la intriga como para seguir mirando y agudizar el oído al máximo. Pasaron 20 minutos, aproximadamente, nada nuevo había pasado sin embargo seguía aterrado debajo de mis frazadas, tratando de oír, ver algo.No puede escuchar nada más fuera de lo normal, así que trate de dormir, hasta que me acuerdo los ojos se me cerraban. Entre sueños sentí que la ventana rechinaba con el roce entre las maderas, como si estaba abriendo muy de a poco, de a milímetros, las cortinas se separaban y unos pasos retumbaban contra el suelo, el sonido apagado que oía antes no era más el mismo, sino que ya era como un jadear, quise mirar y de reojo solamente vi una sombra negra que se acercaba dentro hacia donde yo estaba. Era muy confuso tratar de encontrar la forma con exactitud de aquella sombra, que tenia un tamaño colosal que sobrepasaba el tamaño de la puerta por varios centímetros, tanto de alto como de ancho. Hundí la cabeza entre la almohada y el colchón y no pasó ni un segundo, que fue cuando sentí un jadeo cerca de mi hombro, era aire caliente y húmedo que rozaba contra mi piel, me entumecí, me ericé, cerré los ojos con todas mis fuerzas, al igual que como apreté los dientes, quise no emitir ningún sonido, pero era imposible, sea lo que haya sido esa cosa, esa sombra negra, sabía que yo estaba ahí y que era más fuerte que yo. El peor momento fue cuando me di cuenta que el colchón a mi lado se hundía, como si algo se afirmara en el para acercarse aun mas, ahí fue que una mano fría, y áspera, trató de sacarme la almohada que cubría mi cabeza, raspó mi cuello con algo filoso, parecido a una uña canina o algo así, no era humana, era muy afilada, el sueño termino en el instante que la almohada fue arrebatada de mis manos.Cuando desperté el sol me encandiló y lo primero que hice fue mirar hacia la ventana, estaba sana, sin ningún rastro de rotura, ni forcejeo. Entonces me dije todo solo había sido un sueño, un mal sueño. Estuve varios minutos para convencerme de solamente era muy imaginativo, hasta que no tuve dudas, entonces me levante y fui directo a prender la TV, mire algunas horas varios programas y, decidí levantarme nuevamente, para ir a el baño a cepillarme los dientes, llegué a la pileta de lavado y agarre el pomo de dentífrico, junto con el cepillo, cuando termine me enjuague y me seque con la toalla y salí sacándome las lagañas de mis ojos, me di cuenta que aun tenia que lavarme la cara, y volví en mis pasos, me pare enfrente del espejo…y fue… cuando vi que tenia un rasguño en mi cuello…

1 Comments:

At 09:28, Anonymous Anónimo said...

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