Visión Borrosa

Juan salía muy borracho de un bar un día de invierno, entre semana. Las calles estaban aún vacías ya que recién el sol iba saliendo apenas en el horizonte. Con su vaso en su mano derecha, y el paquete de cigarros en su izquierda, se disponía a avanzar de a pasos lentos y cortos, tratando poco a poco de recobrar cierta lucidez. En una esquina vació el contenido del vaso en un pequeño cantero, y luego lo tiró. Al quedar su mano derecha libre, decidió encender el último cigarro que le quedaba, luego de hacerlo, también tiró el paquete. En este lapso de tiempo Juan recorrió el tramo de vereda para llegar hacia la otra esquina, y allí fue que vio a una persona caminando cerca del poste que sostiene el cartel que indica los sentidos y los nombres de las calles. Estaba vestida de oscuro, y al parecer se dirigía hacia un auto estacionado cerca de ella. Juan pensó un momento, pegó una pitada a su cigarro y lo arrojó. Salió corriendo a la velocidad de un rayo, y al llegar cerca de la persona le dio un golpe con su puño cerrado en la boca, haciéndola caer de espalda sobre el asfalto. Luego comenzó a golpear el auto, y al verlo pequeño se le ocurrió tumbarlo. Al caer de costado se le rompieron las ventanillas, la luneta y el parabrisas. La persona pudo levantarse del piso un momento, luego volvió a caerse. Se trataba de una monja muy anciana. Juan le gritó algo y después se fue corriendo. Un policía llegó a los 10 minutos a levantar a la anciana, y ella dijo que había sido atacada por un borracho que después de tumbarle el auto le gritó y salió corriendo. El policía le preguntó-¿Qué le gritó ese borracho?-. La monja contestó- Me miró sacudiendo la cabeza y me gritó ¡Me decepcionas Batman!-.

Y aquí el auto (Supuesto Bati - Móvil) de la pobre anciana confundida por el súper héroe gótico. . . el alcohol y la semi oscuridad no dejaron ver bien a Juan.